martes, 22 de octubre de 2013

Actividades en grupo o familia de Samhain 3ª Parte: "Año Nuevo Celta"


Actividades en grupo o familia de Samhain 3ª Parte:
"Año Nuevo Celta" 



Conectar con el Universo sincrónico a través de Runas y Caldero de cartas

      Uno de los aspectos importantes de la actual investigación de la consciencia es el fenómeno denominado “sincrónico” en el que coinciden dos aspectos aparentemente opuestos: El azar y la manifestación del Ser. Lo que comúnmente es considerado como “casualidades significativas” que desafían las leyes de la estadística de probabilidades y, que en todos nos acontece de cuando en cuando. Una modalidad de “sincronismo” asociada al arte adivinatorio es el consultar a ciertos tipos de cartas y símbolos semejantes para recibir guía e información. Estos métodos están basados, en algunos casos, en tradiciones y culturas muy antiguas. Su correcta utilización no es tanto para vaticinar o profetizar el futuro inmediato o a medio plazo, sino para obtener una orientación y guía acerca de que consecuencias pueden desencadenarse con el actual modo de sentir, pensar y actuar tanto en lo personal como en las relaciones de los que nos acompañan. Obedece a la aplicación de la ley de Causa-efecto, sólo que afecta al contenido del Ser y la consciencia y, por ello, se mueve además de lo tridimensional, en lo multidimensional. Son meras posibilidades que se pacen probables en función de hábitos y estilos de vida. Estas actividades sincrónicas son llamadas al Ser profundo siempre en contacto con lo multidimensional. Si se realizan con responsabilidad e intención, sus respuestas pueden sernos de gran apoyo a la hora de evaluar lo que tiene sentido existencial para nosotros. Muy populares son las cartas del tarot, las runas, el I Ching, entre otros. No se trata de instrumentos de juego y deben utilizarse dentro de un contexto trascendente.
     Ya he dicho que en Samhain los antiguos druidas de las tradiciones  célticas y celtíberas utilizaban diversos tipos de adivinación, como asimismo se hacen en otras culturas a lo largo u ancho del mundo.

    Voy a proponer como actividad y práctica dos modos: En primer lugar los runas que nos conectan directamente con la tradición céltica de la cual tomamos los nombres de las Ocho Puertas de la Sagrada Rueda Vital y seguidamente como actividad aparte  una sugerencia de utilización del “Tarot Osho Zen” por su especificad como guía de evolución personal.

 
Runas de judías blancas


     Esta actividad va a resultar atractiva tanto a adultos como a niños. Además como cada cual va a construir su propio juego de runas, el sentido y el significado que se le de es mayor.
     Con Samhain ha concluido la cosecha y ya la Naturaleza se ha despojado o está acabando de despojarse de sus signos de vitalidad. Las semillas están recogidas y convenientemente protegidas esperando el momento oportuno de la siembra. Por ello tomar judías y hacer con ellas tu juego de runas es muy apropiado.

     Elijamos veinticinco judías blancas de una forma y tamaño similares. Dejemos que los niños las toquen, cuenten y seleccionen, pero tengamos en cuenta que los menores de 3 años se pueden sentir motivados a ponérselas en la boca. ¡Atentos! No deseamos incurrir en algún desagradable accidente.
     Una vez seleccionado el grupo de judías, tomemos un rotulador permanente de punta media y reproduzcamos cuidadosamente en el lado más plano de las judías los símbolos que se mostrarán a continuación. Que queden bien claros para evitar cualquier confusión, porque algunos son parecidos. A los más pequeños habrá que ayudarles. Los signos son veinticuatro, una judía debe quedar libre de cualquier trazo.
    Cuando todas ellas estén marcadas con su símbolo, sólo nos queda colocarlas en una bolsa seleccionada o hecha para tal fin. Tengamos en cuenta que cuando consultemos las runas tendremos que introducir la mano en la bolsa; por ello es conveniente valorar las dimensiones de su apertura. Lo ideal es realizarse ex profeso una para tal finalidad cerrada por cordones y decorada al gusto.
     Como en todas las actividades de consulta basadas en la sincronicidad, cuando efectuemos una consulta, no propongamos una pregunta cerrada que pueda ser contestada con un “si” o “no” o con una palabra concreta. Las preguntas deben solicitar orientación, información o sugerencias como ¿Qué me resulta conveniente saber en esta etapa de mi vida? O ¿Qué puede ayudarme a esclarecer mis dudas? O “Preciso de una sugerencia para iniciar un  propósito”.
     La forma de utilizarlas puede ser diversa, desde la más simple que es extraer una única e interpretar su significado a extraer varias siguiendo consultas más elaboradas como: Extraer tres, de las cuales la primera indica las influencias del pasado, la segunda en momento presente y la tercera el posible resultado. O extrayendo cuatro utilizando las Cuatro direcciones: La del Este te dice cuál es tu fuerza y la dirección que asume tu camino y quizá el obstáculo a ello. La del Sur indica lo que está aprendiendo tu niño interior mientras tu parte adulta transita por la vida. La del Oeste te indicará la guía para afrontar tus obstáculos de tu vida actual. La del Norte te sugiere cómo integrar las sugerencias de las  demás direcciones.
     Una vez que se ha leído el significado de la runa o runas extraídas, hay que formularse algunas preguntas reflexivas acerca del significado que adquiere en la vida actual y situación personal. Tratad de valorar estos resultados  con los sentimientos y pensamientos relacionados. Con los niños se les puede hacer unas sencillas preguntas que con sus respuestas nos indicarán sentimientos que no expresan habitualmente, lo que les produce temor y sus pensamientos reservados; con lo cual se hace posible un posible trabajo sanador. 

     Tabla de las runas:  


Juego de runas en judías


Las cartas de Tarot Osho Zen en el caldero de Samhain



     Esta segunda actividad de sincronismo, asociado al acontecer actual y sus consecuencias probables, combina dos tradiciones espirituales aparentemente distantes. Una de origen muy antiguo europea, la céltica; y otra originaria del lejano Oriente evolucionada del budismo, el Zen, a través de la visión del maestro Osho.


     Dentro de la tradición céltica, utilizamos el recurso simbólico del “caldero” o algún sustituto del mismo; pero aludiendo a un potente arquetipo. En la tradición céltica el uso del caldero como símbolo cósmico aparece en la mitología de dos importantes divinidades, una masculina y la otra femenina. Por un lado el mito del dios Dagda, por otro el mito de la diosa Cerridwen.

      El caldero de Dagda es uno de los orígenes del mito y leyenda del Santo Grial medieval; se trata del caldero de la regeneración, resucitando a los guerreros muertos. Dagda era el guardián del gran caldero de Murias, la ciudad del Otro Mundo. Este caldero suministraba alimento sin fin y aquel que compartiera su contenido quedaba saciado para siempre. Este caldero “El Imperecedero”, suministraba alimento tanto para las necesidades espirituales como para el mantenimiento físico. 
Caldero de Dagda

    En el mito de Cerridwen, esta diosa era dueña del caldero del “Otro Mundo”, donde se cocinaba la inspiración y el conocimiento. Tenía dos hijos, uno oscuro y feo, el otro, una hija blanca y bella (se alude a la dualidad, a los opuestos, a los complementarios universales).  Según el mito Cerridwen decidió preparar una poción mágica que diera a su hijo oscuro la suprema inteligencia y la visión sagrada para equilibrar su fealdad. La complejidad de la elaboración de esta poción hace conveniente que elija a ayudantes. El principal de ellos es el pequeño Gwion que debe remover el contenido del caldero durante un año y un día (364 + un día fuera del tiempo), con la prohibición de no tocar nunca el líquido ardiente. De él sólo las tres primeras gotas son las que producen su mágico efecto deseado, el resto resulta ser puro veneno; pero al cumplirse el plazo, tres gotas candentes caen sobre el dedo de Gwion y para aliviarse se chupa el dedo. De inmediato conoce la naturaleza y significado de todas las cosas, tanto del presente como del pasado y del futuro. Por eso se da cuenta de que debe huir. Cerridwen le persigue y durante esta persecución ambos adquieren formas simbólicas complementarias (liebre-perro de caza, pez-nutria, pájaro-halcón, grano de trigo-gallina). Cerridwen, convertida en gallina ingiere el grano de trigo (Gwion) y con ello se queda embarazada. Su hijo será uno de esos niños míticos abandonados en una corriente de agua, será llamado Taliesin, el “muy radiante” que se convertirá en el más grande poeta de todos los tiempos celtas. Ese caldero mágico se encuentra en el castillo espiral de la muerte que lleva a la vida, lugar que se asocia también a Ávalon, el reino de la transmutación; donde los mundos se conectan y confunden y sólo los preparados para afrontar el Misterio pueden recorrer sus caminos.


    Vemos que la imagen y simbolismo de ambos calderos se sintetizan en uno que se relaciona y conecta los mundos opuestos de lo “Ordinario” y la “Otra Realidad”, el Misterio. El caldero celta, de forma redonda como el vientre de la diosa, fue el prototipo del legendario Santo Grial de la épica artúrica. El poder de este símbolo reside en el hecho de que a la sagrada sangre se le atribuía el Poder regenerador de Cristo, el Salvador. Siempre que se menciona en las leyendas, se asocia con un rey muerto o mortalmente enfermo, cuyo país refleja su pobre condición, pues es yermo y débil, como un erial (como el contractivo otoño). La misión de los caballeros consiste en un recuperar el Santo Grial y devolverlo al rey y a su país para “salvarlos”. Clara alusión a este periodo oscuro de muerte de la vida que media antes de que la diosa alumbre al “dios sol” en Yule, en lo hondo de una cueva, en el interior de la Tierra. Beber del cáliz garantiza la regeneración, según el rito arcaico, y significa participar de la sangre del rey, el amante de la diosa, que había sido sacrificado. El rey de la leyenda celta no está ni vivo ni muerto, sino que se encuentra suspendido en un estado intermedio entre la vida y la muerte, y así continuará hasta que el misterio del Grial sea revelado a un hombre mortal que haya logrado la iluminación redentora y regeneradora a través del valor y la perseverancia. Hallar el Grial es una empresa sagrada; simboliza el encuentro con nuestra propia luz, esa luz que ilumina nuestra consciencia, nos redime del ciclo eterno de nacimiento, vida y muerte, y nos transporta a la luz eterna y santa. El misterio del recipiente es el misterio de la diosa: ella encarna el principio de la vida eterna, reflejado en la mujer y, por lo tanto, en todos los seres humanos.

     Vemos,  también, la baraja del “Tarot Osho Zen” con la cual tenemos ocasión de sondear nuestro camino de conocimiento y solicitar del caldero su contribución al saber y desarrollo de nuestro Ser.
     Por otro lado en el caldero se echa lo que muere y de él renace la vida. Con Samhain muere el año viejo y después nace el nuevo año. Esto es justamente lo que vamos a realizar en esta actividad.
    Tomamos un caldero suficientemente grande, o una sopera o fuente, pongámoslo en el suelo cerca del fuego ritual o de la chimenea si es posible. Seguidamente, tomando las cartas del Tarot Osho Zen, hacemos que entre todos se barajen y mientras lo hacemos tengamos presente los acontecimientos y sentimientos que se han dado en este año que ha concluido; vamos a considerar nuestros aspectos viejos y caducos que precisan desaparecer, transformarse o desapegarse. Luego las colocamos boca abajo formando una circunferencia alrededor del caldero. A continuación cada participante coge una carta al azar y se echan las restantes dentro del caldero.

     Ahora cada cual observa la carta  elegida, representa el año que muere. Muestra lo que ya es innecesario, a una cualidad no necesaria, a una lección ya aprendida, a algo de lo que debes desapegarte. Mostrad la carta a los demás y decid lo que os ha hecho pensar, escuchad las observaciones y comprensiones del grupo.
     Cuando tod@s hayan participado en la rueda de las cartas del viejo año, las echamos al caldero. El año viejo ha muerto y está esperando renacer.
     Ahora escojamos las cartas con las que honrar este año nuevo. Estas cartas son mensajes procedentes de nuestro maestro interior que nos ofrece apoyo para emprender el nuevo ciclo adecuadamente. Cada uno de los participantes va a tomar del caldero una carta y con ella meditará sobre la sabiduría y poder que el nuevo ciclo le propone. Seguidamente cuando cada participante se sienta preparado escogerá otra carta del caldero. Es la carta del nuevo nacimiento, la forma de vida que aparece con la transformación de lo viejo y caduco. Si la carta que ahora te sale es la misma que antes has dejado ten en cuenta que las cosas muchas veces tardan en desaparecer y quizá precises otro periodo para resolver este tema o para considerarlo desde una óptica renovada. Podemos compartirlo con los demás participantes atendiendo a la inspiración, comprensión y sentimientos que nos devuelvan; es una entrañable manera de iniciar el año nuevo.



Esculpir lámparas guía para los espíritus


     En la sección teórica acerca de Samhain ya vimos que hacer lámparas con calabazas esculpidas constituye una variante reciente en Norteamérica de la vieja tradición europea de esculpir nabos. Fueron los irlandeses emigrados a Estados Unidos de América quienes adoptaron la calabaza para esta función por ser mucho más frecuente que los grandes nabos. Halloween, con su versión licenciosa y traviesa también de origen irlandés convirtió esas calabazas en representaciones de la leyenda de “Jack ˗ o ˗Lantern”, que ya he reproducido en ese capítulo anterior; y con ello, poco a poco, se fue distanciando del autentico sentido y significado de Samhain. En la antigua Europa los nabos eran vaciados y dentro de ellos se encendían velas o lámparas de aceite para mostrar el camino de regreso al hogar a las personas amadas fallecidas, invitándolas a que acudieran a los hogares y comunicaran sus consejos y enseñanzas. Estas lámparas también servían para ahuyentar a los espíritus desagradables y hostiles evitando sus influencias negativas. Ya vimos que en Samhain los límites entre el mundo material y la “Otra realidad” desaparecen permitiendo que aquellos que residen en aquel puedan cruzar sus límites y acceder al de los vivos.
     Mientras que la tradición, inicialmente americana y después extendida publicitariamente, de calabazas se perforan, la de los antiguos naos quedan traslúcidos, brillando la luz a través de los diversos diseños esculpidos en la piel con un efecto fascinante.
-          Preparar una lámpara guía de Samhain mediante nabos   -


Nabo de Samhain
     El procedimiento para prepararla es el siguiente: Consigamos un nabo grande, cortemos la parte superior y una pequeña rodaja de la parte inferior para crear una base plana que permita mantenerse en pié. Ahora vaciemos su parte interna utilizando una cuchara o un pequeño cuchillo con bastante paciencia. Es suficiente que en el espacio vaciado dentro pueda caber una vela de té. Seguidamente, ayudándonos de un objeto puntiagudo como un cuchillo  o un palillo afilado, empecemos a esculpir diseños sagrados en la parte superficial de la piel. No hay que perforarlos, sólo esculpir sacando la piel, de forma que quede expuesta la parte amarilla que hay debajo. Para decorar el nabo propongo desechar  las típicas caras de las lámparas de calabaza que, más bien, sirven para ahuyentar a los visitantes indeseables del otro mundo, sino grabar o esculpir diseños abstractos que simbolicen las fuerzas cósmicas y símbolos de la diosa tales como espirales, círculos (Marija Gimbutas así como Casilda Rodrigañez en sus libros aportan muchos ejemplos); el Yin-Yang taoísta, pentáculos y formas esquemáticas de animales totémicos o de poder. También se pueden reproducir símbolos concretos que se asocien a las personas amadas fallecidas. Grabemos estos diseños por toda la superficie del nabo.
    Ya en el crepúsculo, cayendo la noche, encendemos una vela de té y coloquémosla en su interior. Los diseños empezarán a lucir con un poder mágico.
    El trabajo de preparar el nabo de Samhain es más difícil que preparar las típicas calabazas de Halloween, por lo que puede hacerse una lámpara-nabo por familia y una calabaza por individuo. En todo caso, es conveniente que todos los miembros del grupo o familia participen en la labor de preparar el nabo o esculpirlo con sus diseños acordados entre todos.

˗  Preparar calabazas de Samhain  ˗
     El procedimiento de preparar la típica calabaza de samhain-halloween es el siguiente:

     Cortemos la parte superior de la calabaza para facilitar la ventilación si se coloca una vela dentro, pero antes determinemos el diámetro del agujero de modo que pueda entrar la mano y la cuchara o cuchillo para posibilitar el extraer las pepitas y fibras del interior. Dibujemos el diseño a cortar con un rotulador no permanente antes de cortarlo. Una vez trazado empecemos a cortar con un cuchillo siguiendo el diseño. El corte debe realizarse con una inclinación de unos 45º de modo que la tapa luego no se hunda en el interior de la calabaza al poder apoyarse.
    Ahora elegimos cuál será la cara y hagamos una señal o marca que indique la coincidencia de la tapa para que encaje correctamente después de vaciarla. Seguidamente vaciamos todas las semillas y su material fibroso. Raspemos algo más la pulpa, en especial en la zona de la cara. Es conveniente un grosor de unos 2 o 2,5 centímetros. El interior de la calabaza debe quedar plenamente despejado.
    Seguidamente dibujemos con el rotulador los rasgos de la cara o cualquier diseño que queramos darle. Encontrad cómo colocar cómodamente la calabaza para esculpirla y empezad a cortar por el diseño con un cuchillo puntiagudo, con mucha calma y cuidado la precisión y de no accidentare.
     Ya tan sólo nos queda hacer la prueba con la luz de vela y luego realizar algún retoque que la mejore. Si se recubren los bordes con vaselina se evita que éstos se sequen y afeen.




Caminata – paseo de poder para recoger materiales de Samhain


     Para obtener materiales con los que preparar el altar de Samhain y realizar algunas de las actividades propuestas es útil adentrarnos en la naturaleza.
     El otoño ofrece abundante material evocador del poder que se manifiesta a nuestro alrededor.
     Como es habitual en estos paseos vamos a tener a mano nuestro paquete de picadura de tabaco con el que ofrecer ofrendas de agradecimiento a la Madre Tierra y al espíritu de las plantas que vamos a recoger para nuestros fines de celebración.
     El tabaco es una planta sagrada para los nativo americanos que son conscientes de su propiedad o poder de absorber la energía que generamos con nuestro sentir y pensar. Si a la pizca de tabaco-ofrenda le unimos una oración de agradecimiento a la Vida, a la Madre Tierra, al espíritu de la planta; esta energía nacida de nuestro corazón e intención quedará en el tabaco y se irá liberando en el lugar donde se depositó. No olvidemos esto.
     En el altar de Samhain colocaremos motivos de esta estación, así que recogeremos algunas hojas de colores otoñales o secas; recogeremos además algunas bellotas o piñas de pino, avellanas, nueces y especialmente castañas, tradicionales de este día. El Otoño es también la época de los frutos del madroño que, al mismo tiempo de maduran también florecen. Si en nuestro jardín o huerto tenemos frutales, el fruto insignia de la estación es la granada. No olvidemos que en los países mediterráneos el otoño es la estación de las setas y podemos recoger alguna para añadirla al altar (atentos a su posible toxicidad, dejarse aconsejar por gente experta).
      Recordemos que todo cuanto recojamos es sagrado y no debemos obtener lo que no tengamos que utilizar en propio provecho y el de todas nuestras relaciones. Seamos plenamente conscientes y responsables de ello en esta caminata en solitario o grupal. Un lapso de unos 45 minutos puede ser suficiente. Nos reuniremos a continuación para disponer de lo recogido.

Crear el altar de Samhain
  

     Un altar es un lugar donde confluyen energías procedentes de la consciencia, de la atención, de sentimientos, de emociones, símbolos, pensamientos y aspiraciones. Es una lente de aumento que crea un lugar especial y significativo.


    Un altar es como una lente en la que se concentra la atención compartida centrada en una intención. En la confección del mismo participa todo el grupo sea familiar como de allegados y se va concluyendo a lo largo de toda la jornada a medida que se obtienen o preparan, así que ahora propongo un esbozo.

    En Samhain, como ya hicimos en Mabon, el altar se monta en el interior del hogar. Todo el hogar se convierte en algo muy misterioso, hay calabazas esculpidas o velas con su forma encendidas por doquier, siluetas de brujas volando en escobas y de gatos oscuros; numerosas hojas otoñales de diversos colores. El altar debe ser un reflejo de todo ello.

     En Samhain se honra a la forma anciana de la Triple diosa, el aspecto sabio y anciano de la diosa de la Tierra tras el crepúsculo, adentrándose en la noche del misterio, de lo incognoscible, anunciándonos la cercanía de la muerte; pero que en su oscuro vientre se está gestando una nueva vida. Por ello la tela del altar debe ser oscura. Esta vez el altar va a ser además una capilla para nuestros amados fallecidos, con él vamos a honrarlos colocando fotos y recuerdos suyos, acompañados de varitas de incienso o velas votivas como ofrendas. Hagamos figurar los símbolos de la estación como las hojas otoñales, las calabazas, los frutos secos (en especial castañas) y granadas aludiendo al mito de Perséfore (representan su misterio, un cautiverio desde el punto de vista de la consciencia ordinaria que encierra una maduración y un poder en el ámbito de la consciencia no ordinaria).
Samhain 2013
     En el altar deben figurar elementos que se asocien con la muerte: algún hueso, alguna imitación de calavera de plástico o de pequeños esqueletos
     Como siempre, sugiero que cada cual puede diseñar el altar de acuerdo a su preferencia espiritual de modo que tenga un pleno sentido y significado. Voy a exponer mi propuesta de acuerdo con la visión ontoenergética.
    Antes de preparar el altar consideremos lo que nos ofrece el otoño en cuanto a colores, olores y texturas. De ello elegiremos los símbolos que nos parezcan más adecuados y los buscaremos a nuestro alrededor, siempre que podamos, durante la realización de una caminata o paseo por la naturaleza.
     Sobre una base circular o cuadrada, hoy de color negro u oscuro, marco las Cuatro Direcciones del Mundo. Coloco plumas de ave en el Norte, que representa el elemento Aire, la mente impecable y el espíritu del guerrero. Coloco un fuego y/o una vela en el Este que representa el elemento Fuego y la Luz, la inspiración, la iluminación, la autenticidad y el poder de las cuatro formas de ver (intuición, visión ordinaria, visión interna y visión cósmica). Coloco un recipiente con piedras y arena y alguna rama vegetal como salvia en el Sur que representa a la Madre Tierra, al mundo del corazón y de la nutrición y al espíritu del sanador. Coloco un recipiente con agua en el Oeste significando el elemento Agua, el misterio y la sabiduría. Como Samhain representa la puerta del Noroeste, le añado a esta dirección un bol de agua que utilizaremos después para indagar en el Misterio. En el Centro del altar coloco una pluma de águila simbolizando la alta aspiración de elevarse hacia el Gran Misterio; también el en Centro coloco algo de lo que alude la celebración del ritual: Hojas secas y  frutos de la estación, El incensario o sahumador lo coloco en el Noreste. El caldero lo coloco en el Sureste. La bandeja de ofrendas de salvia en el Suroeste. No olvidemos de colocar la calabaza o nabo y los detalles con los que honrar y recordar a nuestros entrañables difuntos. Por último coloquemos también todos aquellos detalles que tengan significado para los participantes tales como palos, huesos, pequeños esqueletos y calaveras que nos recuerdan la muerte, y formas y dibujos que los niños hayan realizado reflejado brujas, fantasmas hechos con pañuelos, espantapájaros, etc., pensando en el ritual. Una imagen de Perséfore, o de la Diosa anciana también puede ser un motivo adecuado.



 Ernesto Cabeza Salamó

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